Trasversales
Carlos Artola

Boomerang en el ecuador de la legislatura

Revista Trasversales versión electrónica, marzo  2006

El anuncio del “alto el fuego permanente” por parte de ETA va a ser un elemento fundamental de la segunda parte de la legislatura del gobierno presidido por Zapatero. Se trata de una excelente noticia, que desarrolla la esperanza de un final definitivo del terrorismo en España y confirma las buenas expectativas creadas por un largo período sin atentados mortales.
Los efectos del anuncio de ETA pueden ser desastrosos para la estrategia de la crispación emprendida por el PP. Durante meses y meses llevan intentando impedir avances en el camino del final dialogado de la violencia. Las sucesivas manifestaciones, convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, pero teledirigidas desde la sede de Génova, intentaban frustar el anuncio de Zapatero de que podíamos estar ante el principio del fin del terrorismo. Ahora han quedado al descubierto.

Su propia miseria moral va a arruinar toda la estrategia del PP. Ahora sólo tiene dos opciones. La primera de ellas es reorientarse en la nueva situación, lo cual supone renunciar a esa estrategia crispadora, pero también poner de manifiesto la inconsistencia y falsedad de los argumentos utilizados durante dos años. Es la hipótesis más deseable y, tal vez, la más probable. La segunda posibilidad es persistir en su orientación demagógica y mentirosa. En ese supuesto el coste será enorme para su credibilidad política, pues únicamente los sectores más anclados en la extrema derecha les seguirían cómodamente en esa senda.  
Durante media legislatura los dirigentes del PP se han comportado como jinetes apocalípticos lanzando insidias descaradas y falsedades clamorosas. Pasado el ecuador de la legislatura todo indica que el boomerang de la crispación ha iniciado el camino de retorno hacia quienes lo lanzaron. Ese retorno puede tener efectos demoledores para el equipo de Rajoy, Acebes y Zaplana (con Aznar y Mayor Oreja en la sombra y Martínez Pujalte como hooligan).

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