Trasversales
José Manuel Roca

Decretazo inconstitucional

Revista Trasversales número 5,  invierno 2006-2007


 
unque con poca prisa, se ha conocido la decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconstitucional el decreto de medidas urgentes sobre desempleo, aprobado el 24 de mayo de 2002, por el segundo Gobierno de Aznar, al estimar que los urgentes motivos aducidos no estaban justificados, ni la situación merecía el calificativo de extraordinaria.
El “decretazo”, como ruptura de negociaciones con los sindicatos, dio lugar a la huelga general del 20 de junio de ese año y abrió una etapa de grandes movilizaciones contra el Gobierno ante medidas como Ley de Calidad de la Educación, la Ley Orgánica de Universidades, el naufragio del “Prestige” y la guerra de Irak.
La huelga general, seguida por el 80% de los trabajadores, según indicaron entonces los sindicatos, fue negada por el ministro portavoz Pío Cabanillas (jr.) y por el presentador de TVE Alfredo Urdaci, que, por decisión judicial, se vio obligado públicamente a rectificar la opinión vertida en un espacio informativo.
El “decretazo” es una buena muestra de la manera que tiene el Partido Popular de entender la política, ejercer el poder y de utilizar los canales públicos de información, que ha sido ratificada por todo lo que ocurrió hasta las elecciones del 14 de marzo, y todo lo sucedido después.
No han cambiado; son así.


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