Trasversales
Armando Montes

Elecciones y Lecciones

Revista Trasversales número 6,  primavera 2007


En votos, gana PP. En concejales, PSOE. Toda la izquierda junta, gana en votos y concejales. Pero de lo que se trata ahora no es de autotranquilizarse, sino de extraer alguna lección útil.
Si fuera cierto que la abstención afecta sobre todo a la izquierda y que la movilización electoral de la derecha es mayor, eso podría indicar que la bolsa de voto ganable por la izquierda en las elecciones generales es mayor que la de la derecha, así que ese sería un dato positivo… potencialmente.
También hay datos electorales inquietantes:
- Pese al extremismo de la política del PP; la cohesión en torno a él de la derecha es muy alta. No hay castigo en la derecha al extremismo.
- Muchos votos dirigidos a candidaturas de la izquierda (especialmente IU) que en las municipales contribuyen a formar gobiernos progresistas se quedan luego sin representación en las elecciones generales.
- El PSOE en particular y la izquierda en particular no han rentabilizado electoralmente las transformaciones de estos tres años, de las que se han beneficiado mucho millones de personas…sin conseguir hacerlo notar. El PP ha conseguido imponer "las portadas" de los medios de comunicación.
Las elecciones generales no están ganadas ni perdidas. Pueden ganarse, pueden perderse. Para ganarlas, hay que resolver algunos problemas:
- Política de alianzas. Su indefinición desgasta al PSOE. A mi entender, la mejor opción es la alianza de las izquierdas abierta a pactos con nacionalismos y regionalismos democráticos, aunque, eso sí, sobre la base de ciertas condiciones, pues no puede aceptarse el chantaje permanente (¡ni tampoco el "trágala" permanente!).
- La comunicación con la sociedad, que ignora la mayor parte de los cambios progresistas producidos en los últimos años.
- El espacio político al que dirigirse. La orientación "al centro" ha resultado desastrosa, por ejemplo, en la campaña de Sebastián en Madrid, pues se potenció en el candidato su imagen asociada a una visión un tanto neoliberal de lo social (perdiendo la izquierda) y se ha menguado o anulado intencionadamente el radicalismo democrático (no ganando un sector demócrata pero no socialista). Si la izquierda oficial no gana el voto de la izquierda "no votante", nada hay que hacer. Y hacerlo no es incompatible con ganar a otros sectores moderados. Pero, desde lñego, WiFi más retirada de parquímetros no permite ganar.
- Terminar la limpieza. La izquierda se ha renovado bastante por la cúpula, pero poco en las estructuras intermedias. Lo de Madrid y Valencia es la punta de un iceberg.
- Encauzar todo el lío de ETA, bien conducido hasta el atentado de la T4, pero a partir de ahí el Gobierno no ha sabido encontrar una orientación clara y entendible por todos.
- Hacen falta, al menos, diez dirigentes a los que se entienda cuando hablan. Zapatero, María Teresa, Rubalcaba, Zerolo, López Aguilar, Cristina Narbona…¿no podrían sacarse otra media docenita? ¿Y alguien más en IU, además de Gaspar?
Y en algún momento, aunque quizá ya no dé tiempo para las próximas elecciones, la izquierda debería establecer un "pacto republicano" para que no se pierda ni un voto de izquierda por no alcanzar niveles de representación. Un pacto que no puede basarse en la ley del más fuerte (que se retiren los pequeños) sino en la búsqueda de mecanismos que garanticen que todo voto cuente y que cada fuerza obtenga representación acorde a su peso. Por ejemplo, tu retiras aquí tu candidatura pero te garantizamos un diputado. Dar y recibir.

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