Trasversales
Sonia Tridente

El dinero de los fieles sirve para proteger a violadores de niños

Revista Trasversales número 7 (versión electrónica),  julio 2007


Uno de los problemas de ciertas religiones es que difunden la idea de que ciertos delitos se purgan en los confesionarios. Bueno, no todos, eso vale para las violaciones de mujeres o de niños, porque sin embargo les  gusta mucho que el aborto sea un delito penado por la ley, como lo es en España salvo en algunos casos extremos (los "tres supuestos" vergonzantes con lo que se nos arrebata nuestro derecho a decidir). Yles encantaría llevar a la cárcel a los artistas que crean obras que les "ofenden".

Lo ocurrido en Estados Unidos es escandaloso. Soborno y encubrimiento. Una violación no es un pecado, sino un delito público. Perdonar es cosa de la víctima, si quiere hacerlo, pero absolver es cosa de un tribunal y un jurado. La Iglesia Católica ha dedicado muchos millones de dólares para impedir que cientos de abusos de menores lleguen a juicio. Eso sí, a Enrique Castro le cierra la parroquia. Lógico, no es un violador sino alguien que ayuda a quien lo necesista.

Cada año nos preguntan si queremos marcar una casilla para dar dinero a los jerarcas de esta iglesia. Ya sabes como se usa una parte de ese dinero. Tú verás qué haces.



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