Trasversales
Sonia Tridente

Contra los mil de Rajoy:
Igualdad Sí, Limosnas No

Revista Trasversales número 9, febrero 2008

Sonia Tridente mantiene el blog Otra llama

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Rajoy ha propuesto reducir en "hasta mil euros" la cuota de IRPF de las mujeres trabajadoras. Con ello, dice, quiere combatir la desigualdad salarial entre mujeres y hombres. Es una propuesta reaccionaria y que dañaría mucho a las mujeres, fomentando su permanencia en puestos subalternos e incluso contribuyendo a una disminución de los salarios de muchas mujeres.


Lo que el movimiento feminista denuncia una y otra vez es que el salario medio de las mujeres es del orden de un 30% inferior al salario medio de los hombres. Lo que queremos es igualdad salarial entre mujeres y hombres, lo que está ligado a igualdad de posibilidades para el acceso a los puestos de trabajo mejor remunerados. Pero Rajoy no propone actuar sobre las salarios y sobre la desigualdad en el acceso a diversos empleos, eso ni tocarlo. Él propone que tal discriminación se mantenga y que el Estado asuma una limosnita de 1.000 para las mujeres, lo que como mucho podría implicar un incremento de renta disponible final pero no un incremento de salarios ni una redistribución de responsabilidades en el mundo laboral.
Peor aún: esos "hasta mil euros" podrían favorecer una disminución del salario medio de las mujeres, ya que muchos empresarios tratarán de descontarlos de los nuevos salarios si hay condiciones para ello y de usarlo como coartada para no incrementar los sueldos de puestos ocupados por mujeres. Por ejemplo, una mujer que ahora no aceptaría un empleo por menos de un cierto nivel de ingresos, podría pensar que, si se aplicase la limosnilla pepera, bien podría aceptar ese mismo empleo por un salario anual unos mil euros menor, fomentando así una tendencia a la baja de los salarios de las mujeres. Y, al menos durante un año, podría pensar que ya no hace falta reclamar un aumento de salarios dado que se encuentra con "mil euros más".

En esto no hay casualidades. El PP se ha opuesto a todo lo que potencia el poder de las mujeres: a la representación equilibrada en las listas electorales e incluso a la tibia recomendación de incremento de la presencia de las mujeres en los consejos de administración. El PP ha tratado de desprestigiar la idea de la paridad centrando sus críticas más virulentas, y muchas veces claramente machistas, sobre las ministras socialistas, tratando de hacer ver que son unas inútiles. Su actual propuesta fiscal no es pro-mujeres, sino antifeminista y desigualitaria. Dice a los empresarios que no deben promocionar a las mujeres ni incrementar sus salarios, que pueden mantenerlas en puestos subalternos y peor pagados, porque el Estado se encargará de "calmar los ánimos" con una bufandita anual. Más aún, les dice que con un poco de suerte y habilidad tal vez puedan empezar a contratar mujeres pagando mil euros (o 500, para que "ganen todos") menos que antes.

Queremos igualdad en el trabajo. Queremos que los salarios sean iguales, no que los impuestos sean distintos. No queremos privilegios fiscales, sino que se acabe la discriminación laboral. Para eso hay que tomar otras medidas.
Por ejemplo, que las repercusiones de los partos y adopciones sobre la vida laboral sean iguales para mujeres y hombres. Todo el sistema de permisos debe ser revisado, sin recortar ningún derecho a las mujeres pero tendiendo a individualizarlos e igualarlos; si la mujer que pare dispone de seis semanas obligatorias y diez opcionales, lo mismo debe tener el otro progenitor. Y si se quiere utilizar la política fiscal para lograr la equiparación salarial, debe ser con medidas que fomenten el aumento de los salarios de las mujeres, lo que será consecuencia del acceso a puestos mejor remunerados, no intercambiando salarios por impuestos. Auméntese, por ejemplo, la carga fiscal para aquellas empresas que, a partir de cierta dimensión de la plantilla,  no alcancen determinados baremos en cuanto a porcentaje de mujeres contradas y cercanía entre los salarios medios de hombres y mujeres.

Me repito: queremos la igualdad EN el trabajo. Y de eso Rajoy no quiere saber nada. Cómase con patatas sus demagógicos, machistas e insultantes mil euros. Queremos y merecemos IGUAL  SALARIO.

 

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