Trasversales
Luis Sáenz

HOMOFOBIA
La santa alianza de Bush, Castro y Ahmadineyad


Revista Trasversales versión electrónica, febrero  2006

El Consejo económico y social de la ONU ha rechazado la petición de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays (ILGA) para ser reconocida como organización observadora en la ONU, estatus que tienen más de 2.000 ONG de todo el mundo. Más aún: han rechazado incluso escuchar a la organización solicitante, como suele ser habitual.

Entre quienes votaron en contra: Estados Unidos, Irán y Cuba. Mejor dicho: sus gobiernos, pues los países nunca hacen nada, siempre son las personas. Sí, son gobiernos que se odian mútuamente, pero también les une su homofobia y el fundamentalismo liberticida de sus presidentes. Bush, fundamentalista cristiano. Ahmadineyad, fundamentalista islamista. Castro, fundamentalista estalinista.

En nombre de los dioses o del Estado y el partido único, los enemigos de la autonomía humana pueden pelearse o no entre ellos. Pero es seguro que siempre atentarán contra nuestra libertad y tratarán de mantener intacto y reforzar la dominación heteropatriarcal. Los enemigos de nuestros enemigos no son necesariamente nuestros amigos.

Cierto es que Bush lo tiene más difícil en su país que Castro y Ahmadineyad, porque la democracia le pone límites y porque los electores pueden echar a su partido del gobierno. Pero mientras tanto hace todo lo que puede contra los derechos de las mujeres y contra lesbianas, gays y transexuales.

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