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Masacres en Afrin y Guta

Revista Trasversales número 43, marzo 2018 web

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Erdogan y Asad están matando sin piedad en Afrin, región de Alepo, y en Guta Oriental, cerca de Damasco. Ante esta matanza brutal y el éxodo de decenas de miles de personas, los que gobiernan y dominan el mundo siguen mirando, como los de Estados Unidos y la Unión Europea, complacientes con Erdogan, o participando directamente en la masacre, como los de Rusia e Irán, estrechos aliados de Asad. En apariencia son situaciones diferentes, con diferentes protagonistas. Pero en ambas está en juego la causa de la humanidad.

Afrin forma parte de la Federación Democrática del Norte de Siria, Rojava, de mayoría kurda en conviviencia con árabes, siriacos, arameos, turcomanos, armenios, yazidíes o chechenos. Su Constitución es democrática, confederal, laica y "obliga a las instituciones públicas para trabajar hacia la eliminación de la discriminación de género", algo excepcional en la zona. Quienes sufrimos ataques terroristas en Madrid 2004 o Barcelona 2017 no deberíamos olvidar que las milicias kurdas (Unidades de Protección Popular y Unidades Femeninas de Protección), junto a sus aliadas Fuerzas Democráticas Sirias, son quienes han combatido sobre el terreno, en Siria y en Irak, a ISIS y quienes abrieron el camino a su derrota militar. Lucharon por su vida y su libertad, pero también por la nuestra.

Pero ahora nuestros gobernantes les abandonan a su suerte y se hacen cómplices de Erdogan, al que España da ayuda militar y al que la UE da dinero para que reprima a quienes buscan refugio en una Europa que desprecia sus propios valores y sus propias normas. Si callamos, somos cómplices. Es la hora de gritar.

Manifestación contra la masacre de Afrin: sábado 24 de marzo, 18 h.

Madrid, de Velázquez 155 a Serrano 75

Masacres en Afrin y Guta

Por su parte, y ante un mismo "dejar hacer", pero esta vez con la implicación directa de los ejércitos ruso e iraní, Asad, que destruyó gran parte de las ciudades sirias con sus brutales bombardeos, sigue haciéndolo en Guta Oriental y Idlib. La brutalidad criminal de Asad y la acción despótica de grupos fascistas que usan al Islam como máscara para sus crímenes y para establecer su tiranía donde dominan sin apenas combatir a Asad, junto a la pasividad internacional, destruyen lo que fue la justa rebelión del pueblo sirio. Hoy, "Guta agoniza y Naciones Unidas no es capaz de aliviar tanto sufrimiento. Declaraciones vacías, papel mojado frente a la barbarie", como ha señalado la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio. En un sólo mes unos 300 niños fueron asesinados por los bombardeos. Miles y miles de personas se han sumado a las que se vienen desplazando buscando un refugio que no encuentran desde que Asad comenzó esta guerra. No podemos aceptar la decisión implícita tomada por los gobernantes de la Unión Europea de apoyar a Asad como pilar de la "estabilidad" de la zona, como apoyan a Erdogan. Por eso estuvimos en la concentración de solidaridad con Guta que hubo el pasado 17 de marzo en la Puerta del Sol de Madrid. Y también nos negamos a comulgar con el juego de quienes dicen apoyar al pueblo sirio contra Asad y apoyan a Erdogan o de quienes dicen apoyar al pueblo kurdo y simpatizan con Asad. El sufrimiento de los pueblos no es moneda de trueque. Afrin, Guta, humanidad.

Ni Asad ni Erdogan, ni Trump ni Putin. Libertad, igualdad, justicia, democracia, dignidad, humanidad.