Escribe Daniele Barbieri respecto a este magnífico comic: “non é perché siamo destinati a morire che non possiamo vivere”. Píldoras azules es una muy bella historia de amor, contada en un intenso blanco y negro, una historia de vida, en gran medida autobiográfica, del autor ginebrino Frederik Peeters, una historia a favor de la vida, una vida compleja, con angustias, vacilaciones y dudas, pero en libertad, responsables de sí mismos y con auténticos momentos de felicidad.

Tres personajes esenciales: Cati, “el niño” y Frederik, que cuenta la historia, o, para ser más exactos, “su historia”, ya que de lo que habla es de cómo la vive él. Sin embargo, resalta la enorme potencia de Cati y de sus  impresionantes ojos, que, al igual que los del niño, se adueñan del relato.

Un relato en el que está muy presente el SIDA, ya que dos de sus tres personajes son seropositivos, lo que influye en sus vidas, pero no las destroza ni las hace “dignas” de compasión. De hecho, lo que nos transmite es que podemos ser felices, no de forma bobalicona y ciega, pero sí lúcida y relativamente felices. No te lo pierdas, es de lo mejor.