Trasversales
Centro Palestino por los Derechos Humanos

No hay alternativa al diálogo político

Revista Trasversales número 6,  junio 2007

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La franja de Gaza ha presenciado recientemente una sangrienta lucha sin precedentes entre Hamás y Fatah, que ha culminado con la decisión de Hamás de zanjar el conflicto militarmente, con la ocupación de de todos los cuarteles y edificios de la Seguridad palestina y con el establecimiento de un completo control sobre la franja de Gaza por parte de su brazo militar,  las brigadas de Izziddin el Qassam. Estos enfrentamientos han costado las vidas de 146 palestinos (36 civiles), incluyendo 5 niños y 8 mujeres, y ha herido al menos a otras 700 personas.
Según la documentación y las observaciones de que dispone el Centro Palestino por los Derechos Humanos, el último conflicto armado entre ambos movimientos ha ido acompañado por graves rupturas de las disposiciones del derecho internacional respecto a los conflictos armados internos, especialmente el artículo común 3 de la Convención de Ginebra de 1949. Según este artículo, cada parte implicada en un conflicto armado sin carácter internacional está obligada, como mínimo, a tratar humanamente a las personas que no tomen parte activa en las hostilidades, incluyendo a los miembros de fuerzas armadas que hayan depuesto las armas. También prohíbe "los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios; la toma de rehenes; los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y degradantes; las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal legítimamente constituido".
También pide que los heridos y enfermos sean recogidos y asistidos.

Violando estos estándares internacionales, la sangrienta lucha fue acompañada en muchos casos de asesinatos intencionados y de ejecuciones extrajudiciales, disparando contra los combatientes una vez ya capturados.
Según testigos presencials, algunos heridos fueron asesinados en los hospitales, y se han divulgado informes que relatan el secuestro y tortura, por ambas partes, de personas que estaban afiliadas -o de las que se sospechaba estarlo- a uno de los bandos en conflicto. También han sido víctimas de este enfrentamiento civiles desarmados, pese a que con frecuencia estuviesen recluidos en sus hogares. Además, no ha sido respetado el estatus de los lugares civiles, incluyendo casas y los edificios de apartamentos, que han sido utilizados en la luchaa entre ambos partidos.
Por consiguiente, se ha redoblado el sufrimiento de la población civil, especialmente aquella que se encontraba involuntariamente en las zonas de combate. Ha habido muchas muertes entre civiles, incluyendo mujeres y niños
Además, en las zonas de combate el acceso de los equipos médicos y de los bomberos para evacuar heridos y extinguir incendios fue gravemente restringido.

Una vez que Hamás ha tomado el control de los cuárteles y sedes de los organismos de seguridad y alcanzado un completo control sobre la franja de Gaza, el presidente palestino Mahoud Abbas publicó tres decretos, durante la tarde del jueves 14 de junio, cesando al primer ministro Ismail Haniya, declarando el estado de emergencia en todas las áreas controladas por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y formando un gobierno encargado de hacer cumplir el estado de la emergencia.
El 17 de junio, el presidente Abbas publicó otros dos decretos, uno que suspendía la aplicación de los artículos  65, 66 y 67 de la Ley Básica (constitución transitoria de la ANP) y otro proscribiendo a la Fuerza Ejecutiva (formada por el ministerio del Interior en 2006) y a las milicias de Hamás "a causa de su insurrección contra la legitimidad palestina y sus instituciones..."
En respuesta, Israel ha cerrado todos los pasos fronterizos con la fraja de Gaza y paralizando todas las transacciones comerciales en ella. Posteriormente, los civiles palestinos se han precipitado sobre tiendas, panaderías y gasolineras para comprar productos dirigidos a cubrir necesidades básicas, ante la perspectiva de una posible crisis humanitaria en la franja de Gaza. También ha sido cerrado el puesto fronterizo internacional de  Rafah, entre la franja de Gaza y Egipto, que era la única conexión  entre la franja de Gaza y el mundo exterior, que ha funcionado durante casi un año aunque sólo parcialmente a causa de las medidas israelíes.

De forma paralela a los incidentes en Gaza, los partidarios de Fatah en Cisjordania ha realizado ataques de represalia contra miembros, partidarios e instituciones de Hamás. Tales ataques han afectado a asociaciones culturales y sanitarias, centros caritativos, oficinas de prensa, emisoras de la televisión y radio, clubes deportivos y algunos consejos locales, que habían sido dirigidos por Hamás tras las elecciones municipales. Según la documentación de que disponemos, han sido atacadas, al menos, 50 instituciones públicas y privadas; han matado a 3 personas, incluyendo un niño, y han secuestrado a no menos de 60 personas desde el  miércoles 13 de Junio.

A la luz de estos acontecimientos sobre los Territorios Palestinos Ocupados, el CPDH hace incapie en:

1) CPDH condena el uso de medios militares para solventar el conflicto entre movimientos Hamás y Fatah, particularmente la decisión de zanjar el conflicto militarmente asaltando los cuárteles y sedes de los organismos de la seguridad palestina por parte de las brigadas Izziddin al-Qassam. Aunque el CPDH es consciente tanto de la legitimidad del gobierno y de su completo derecho a mantener sus poderes constitucionales como de los precedentes problemas de seguridad y de necesidad urgente de reformar los organismos de Seguridad, no hay justificación para el empleo de las brigadas Izziddin al-Qassam para este ajuste de cuentas. La toma por la furza de kas sedes de los organismos de Seguridad no ayuda de ninguna manera a su necesaria reforma.

2) Las medidas de respuesta tomadas por presidente Mahmoud Abbas violan la Ley Báscia y la minan de una manera no menos peligrosa que los acontecimientos de Gazaque no sea menos peligrosa que qué está sucediendo en Gaza, especialmente porque…
a.- El presidente tiene derecho adeclarar el estado de emergencia y disolver el gobierno de acuerdo con el capítulo 7 de la Ley Básica, pero, tal y como ésta establece, el gobierno disuelto actuará como gobierno transitorio hasta la formación de un nuevo gobierno con la aprobación del Consejo Legislativo Palestino (CLP).
b.- La Ley Básica no da al presidente ninguna autoridad, incluso durante un estado de emergencia, para suspender la aplicación de ninguna disposición de esta ley referente a la autoridad del CLP en lo que se refiere a dar su confianza al gobierno. Tampoco tiene autoridad para disolver o interrumpir el trabajo del CLP durante el período de emergencia (artículo 113).  Esta ley es superior a todas las leyes, y de ella derivan todos los poderes, incluyendo los del presidente y los del primer ministro, y no debe ser socavada o suspendida en ninguna circunstancia.

3) Probablemente, las medidas tomadas por el presidente complicarán la crisis, en vez de solucionarla. Incluso podrían conducir a un  aislamiento aún mayor de la franjade Gaza y llevar a una población de millón y medio de hacia lo desconocido, sometiéndoles a la sanciones internacionales. También debe preocupar una situación política de hecho que podría separar la franja de Gaza del resto d elos Territorios Palestinos Ocupados.

4) La crisis actual en la Auroridad Nacional Palestina es más política que constitucional o legal. Así pues, no hay alternativa al diálogo basado en una verdadera interlocución, el respeto a los resultados de las elecciones legislativas de enero 200 y la colocación de los intereses del pueblo palestino por encima de los estrechos intereres particulares de las partes en conflicto.

5) En el contexto de este diálogo al que aspiramos, es importante reclacar la necesidad de reconstruir los organismos palestinos de Seguridad sobre bases profesionales y nacionales, asegurando su independencia y su alejamiento de cualquier cualquier horrible conflicto entre facciones, para poder realizar así sus deberes constitucionales de defender la patria, servir al pueblo, proteger a la sociedad y asegurar la seguridad y el orden público.

6) La única parte beneficiada por la continuación de la crisis actual es Israel y sus fuerzas de ocupación, que continúan creando nuevas situaciones de hechos, especialmente en Cisjordania, por medio de la construcción del Muro y de asentamientos  dirigidos a minar cualquier posibilidad de establecer un estado palestino viable e independiente dentro de los  Territorios Palestinos Ocupados.

7) La situación humanitaria en la franjade Gaza, que se ha deteriorado debido al sitio israelí y a la suspensión de la ayuda internacional a la Autoridad Nacional Palestina, se deteriorará aún más con el cierre de todos los pasos fronterizos y la paralización de todas las transacciones económicas.

8) La actual crisis palestina es una nueva Nakba (en referencia a la diáspora del pueblo palestino en 1948) que crecería si no es detenida de inmediato, a la luz de las expectativas de un estrangulamiento económico y social aún mayor y de las inquietudes creadas por una posible masiva inmigración desde la franja de Gaza. Así pues, todas las facciones políticas palestinas y los grupos de la sociedad civil deben asumir la responsabilidad histórica de terminar esta crisis y evitar esta nueva Nakba, causada por nosotros en el 59 aniversario de la Nakba palestina de 1948.

9) Invitamos a la comunidad internacional y a los Estados árabes a que tomen medidas inmediatas para impedir la catástrofe, presionando para lograr un diálogo político entre Hamás y Fatah, así como con el resto de las corrientes políticas, para poner fin a  esta crisis que amenaza a la Autoridad Nacional Palestina y a todo el pueblo palestino.



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