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Glen Ford

Karl Rove: hacia otra misión criminal

Revista Trasversales número 7,  versión electrónica, agosto 2007

Glen Ford es editor ejecutivo de Black Agenda Radio . Texto traducido y publicado con autorización de Glen Ford.
© Glen Ford y Black Agenda Radio



Los grandes medios de comunicación de Estados Unidos no pueden informar adecuadamente de los crímenes Karl Rove ni de su salida de la Casa Blanca, porque la carrera de Rove es una pura extensión de las más antiguas maquinaciones de los supremacistas blancos.
El Partido Republicano, heredero del legado dixiecrático (1) a la herencia de Dixiecrat, necesita que Karl Rove siga con su trabajo en los viñedos de la manipulación política racista, la supresión de votantes no blancos y la producción de toneladas de mentiras. Este hombre es tan experto como el Lucifer de Al Pacino en la película The Devil's Disciple, [estrenada en España como "Pactar con el diablo"], y el diablo nunca se retira. Rove pondrá sus energías al servicio de los republicanos en 2008. No pueden ganar sin recurrir al robo, las triquiñuelas y la manipulación de la verdad, cosas para las que Karl Rove tiene un talento especial.

Con Karl Rove fuera de laCasa Blanca, los grandes medios de comunicación dedican incontables horas a sobre qué hará después. Nunca atinan, porque nunca han entendido -o, al menos, nunca lo han divulgado- qué ha estado haciendo Rove  durante todos estos años.
Karl Rove es un experto en la manipulación de los prejuicios de los votantes blancos, en evitar la participación electoral de los votantes negros y latinos, así como en inventar sucios trucos para conseguirlo. Si él es el "cerebro de Bush", como alguno ha dicho, entonces George W. Bush tiene cáncer cerebral.

La especialidad de Rove es crear de la nada una realidad. Se limita a ir siguiendo las contorsiones de los medios de comunicación  y logra que las convencionales mentiras parezcan casi inofensivas. El "genio" de Rove reside en que  cada día inventa una nueva "realidad" conforme con las ambiciones políticas de su cliente, y después orienta políticas públicas acordes a esta falsa realidad. En la práctica, esto implica mentir diariamente -no sólo distorsionar, sino mentir-, a escala industrial, poniendo en marcha políticas basadas en todas estos sucesivos estratos de mentiras, utilizando el poder estatal y mediático para destruir a todos aquellos que pretendan perforar ese sedimento de mentiras hasta encontrar la verdad.
Rove estaba perfectamente colocado para llevar a cabo el ciclo completo que pasa por el nacimiento de la mentira, la puesta en marcha de la política y la defensa de esa política basada en la mentira original, un ciclo interminable característico  del régimen de Bush en todas las áreas de las políticas públicas. Rove era el principal consejero político del presidente - es decir, el tramador de mentiras en jefe y el mayor embustero e intrigante- y adjunto al jefe de personal de la Casa Blanca, por lo que en realidad él tenía el verdadero poder en las que debían implementarse los frutos de las políticas públicas derivadas de sus propias. Karl Rove estaba en el centro de la germinación y ejecución real de cada uno de los principales crímenes de la presidencia de Bush.

No disponemos ahora de tiempo para enumerar la enciclopedia de los crímenes (entre los que Irak y la pretendida "guerra contra el terror" abarcan por sí solos cientos de felonías) de los que Rove, utilizando sus dos sombreros, fue tanto autor como facilitator. Pero es vital entender el ambiente político en el que Karl Rove aprendió tan malas mañas. El partido republicano resucitó tras la aplastante derrota de su candidato Barry Goldwater ante el  presidente Lyndon Johnson, en 1964. El GOP (Grand Old Party) substituyó gradualmente a los dixiecratas como partido del hombre blanco en el sur. Esos fueron los años de formación de un adolescente Karl Rove, nacido en 1950. Estudió las provaciones raciales y las técnicas de pucherazo electoral que hicieron de aquellos estados, uno tras otro, en bastiones republicanos, basados en el odio racial. Lecciones que, finalmente, le fueron muy útiles para lograr transformar finalmente a Texas en un estado republicano, limpio de funcionarios demócratas en el ámbito estatal. Esto sucia estrategia de base racial llevó a George Bush a la Casa Blanca en 2000, y funcionó de nuevo en el hurto de las elecciones de 2004. La firma de Rove estaba presente en todo lo relacionado con el escándalo que rodea al cese de los fiscales federales que se negaron  a eliminar a votantes negros y marrones en sus jurisdicciones.

Así pues, ¿qué hará Karl Rove ahora que está físicamente fuera de la Casa Blanca? Hará lo que ha hecho siempre, esta vez para todo el Partido Republicano: promover el racismo, rellenar resmas de mentiras y asesorar sobre la mejor manera de excluir a negros y latinos de las votaciones, en 2008. Aún tiwne ante él numerosos crímenes.


NOTA
(1) La canción"I Wish I Was in Dixie", o simplemente "Dixie", fue una especie de himno no oficial de los "confederados" durante la guerra civil estadounidense, y aún hoy se considera que su uso tiene claras connotaciones racistas.



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