Ha muerto Jesús Cos (1945-2007). Nuevamente la distancia hizo que la noticia llegase tardía, casi por azar. Jesús era nuestro amigo, un artista, cubano y universal, un hombre generoso que, hace ya muchos, muchos años, aceptó ser miembro del consejo de apoyo internacional de una revista modesta, desconocida, aquella Iniciativa Socialista que precedió a Trasversales.

Una maravillosa persona, tolerante, con un destacado papel en la cultura de su país, que no dudó en echar una mano y ayudar con su respaldo moral a una gente, nosotros, con puntos de vista que en algunos asuntos, cercanos a él y delicados, no coincidían con los suyos, sin pedir nunca nada ni guardarse las espaldas.

Sólo una vez tomó él la iniciativa de enviarnos unos poemas para su publicación, y  no fue pedir sino dar su muestra de amistad por otro querido amigo, Joel James Figarola, fallecido el año pasado. Y quizá, aunque nada nos dijo sobre su propia enfermedad, tal vez nos estaba haciendo un legado que nos honra y emociona, ya que sus versos figurarán para siempre en el interior y en la tapa posterior del anterior número de Trasversales... y en nuestros corazones.