Trasversales
Benjamín Lajo Cosido

La quinta columna del PP

Revista Trasversales número 13, invierno 2008-2009

Textos del autor en Trasversales


Vaya, esto si que es escupir al cielo... Lo que cuentan los medios de comunicación no se le ha ocurrido ni al maestro Ibáñez en algún capítulo de Mortedelo y Filemón. Y mira que nuestro querido dibujante desborda imaginación. Seguro que toma nota, pues hay filón. Aunque parece salido desde su oficina de espías buenos, la TIA, no ha sido promovido por estos personajes de dibujo. Otro sello editorial, CHAPUZAS S.L., parece ser estar detrás de todo esto.
Hay que ser falso compañero para dedicar su remunerado sueldo público a perder el tiempo (o ganarlo si vas de espabilado) en estas artes que tienen algunos perversos. Y lo peor, porque duele aunque no seas del partido del Gobierno ni ganas, es que son tan necios de culpar al adversario para sacudirse unas pulgas que son sólo suyas.
El diputado González Pons, altavoz de su partido, no se ha cortado ni un euro en echar la porquería de su buque, la que deben de guardar en sus sentinas, al Gobierno. Y es que se le va viendo el talante de caballero a este señor que se cree que todos somos imbéciles para creernos su forzada sonrisa y sus infantiles declaraciones. Pues no, señor. En este país, además de toros, paella, fallas, copas americanas y Fórmula 1, hay personas que piensan, a las que les preocuparía estar en manos de sinvergüenzas o cerca de ellas. El dinero que se gasta para jugar a espías no es suyo, sino de los curritos que contribuyen para vivir cada día mejor y no hay manera. Mientras, el pueblo al que dicen representar se está apretando tanto el cinturón que ya no tiene espacio para hacer más agujeros al cuero, otros y otras malgastan en conspiraciones de barrio el dinero que gestionan.
Tengan valor, o lo que más crean que se le parece, para asumir sus despropósitos en vez de ir a cagar, como dice Serrat, a casa de otra gente. Y si la vida para ustedes, señores públicos y populares, es un cachondeo, dedíquense a la comedia que lo hacen muy bien; pero no nos pidan que nos riamos porque sus gracias terminan siendo nuestras desgracias.
País...


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