Trasversales
Fernando Ruiz

Elecciones catalanas: Por un gobierno de izquierdas con políticas sociales

Revista Trasversales número 20 noviembre 2010





En la recta final de la campaña electoral de Cataluña, alguna gente involucrada en el activismo sociopolitico de  Madrid  creemos que  no debemos dejar pasar la ocasión para explicar por qué es importante votar por Joan Herrera, cabeza de lista por Iniciativa per Catalunya-Verds Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA).
No se nos escapa que estas elecciones se llevan a cabo en el marco de una profunda crisis social y política, y de un retroceso histórico de los derechos de los trabajadores, con una nueva reforma laboral aplicada por el gobierno del PSOE.

Estamos asistiendo, tanto en Europa como en Estados Unidos,  a una ofensiva  de la derecha, tanto a nivel ideológico como de propaganda y movilización de los sectores más reaccionarios de la sociedad y de los abusivos poderes mediáticos.  En el estado español presenciamos como el fracaso de las políticas del PSOE alimentan el avance de los discursos y los valores de las derechas y ayudan, por ende, a sus éxitos electorales.
Todas las encuestas indican que la derecha nacionalista catalana, CiU, ganará  las elecciones del 28.  Artur Mas podría gobernar sin mayoría absoluta obteniendo un máximo de 65 escaños (la mayoría absoluta está en 68), según los sondeos de La Vanguardia y El País. Para El Mundo y Abc, Mas gobernaría en Cataluña, aunque necesitaría apoyos parlamentarios puntuales. La suma del tripartito  (PSC+ICV-EUiA+ERC) no llegaría a hacer frente a CiU en ninguno de los casos.
Los grandes castigados por la sociedad catalana, según los sondeos, son el PSC de José Montilla, que se llevaría los peores resultados de su historia consiguiendo entre 30 y 32 escaños, y ERC, que podría bajar hasta un máximo de 10 escaños. ICV sería el único partido de izquierdas que aguantaría mejor el golpe, perdiendo un máximo de dos escaños.

Dado el valor relativo que se debe dar a los sondeos que publican los grandes medios de comunicación  sí parece que cobra especial relevancia la petición de que vayan a votar los indecisos, los resignados y los decepcionados, porque el dilema es decidir o callar ante la derecha.
ICV es la única fuerza de izquierdas que en el Parlament podrá plantar cara a la derecha que quiere la revancha y que no se resigna ante la actual situación ni ante la crisis. Y hay que resistirse a la vorágine del pánico y la resignación.

Realmente hay motivos para no quedarse de brazos cruzados en estos comicios. Además, ha entrado en campaña el Partido Popular de Alicia Sánchez-Camacho, que es el partido de la guerra y de Gürtel, y ahora también el que siembra el odio por los barrios. “Son los nuevos traficantes del miedo", en frase de Joan Herrera.
La derecha “civilizada y democrática” de CiU  quiere bajar los impuestos a los más ricos (433 millones de euros), hacer regresar a los jóvenes a condiciones laborales del siglo XIX y regalar cheques a las familias en vez de construir guarderías.
CiU pretende privatizar los servicios públicos como los trenes regionales y de cercanías; la sanidad y la  educación. Quiere hacer una reforma laboral injusta con despidos más fáciles y baratos.
La opción favorita por los sondeos de los grandes medios de comunicación, CiU, promueve, en definitiva, más recortes sociales y más agresiones ambientales.

Si observamos, no sólo el programa electoral, sino la práctica de gobierno y actuación política, vemos lo siguiente:
ICV-EUiA promueve que la Economía ha de estar al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía, y  no se resigna a aceptar los índices elevados de desempleo, exclusión social y pobreza.
ICV-EUiA propone un nuevo Acuerdo Social y Ecológico para impulsar la modernización de Catalunya. Un nuevo modelo productivo, capaz de crear ocupación en la economía vinculada al medio ambiente y a las personas, y que desarrolle la economía y la calidad de vida.
ICV-EUiA  promueve un modelo más humano y democrático de las relaciones laborales, que permita mejorar las condiciones laborales y vitales de la población trabajadora. Trabaja por un modelo de sociedad que hace de la plena igualdad entre hombres y mujeres un objetivo prioritario. Un modelo productivo bajo en carbón y que internacionalice los costos sociales y ambientales. Un nuevo modelo que promueva la equidad, tanto social, como de género, así como el equilibrio territorial.

Es necesario votar a Joan Herrera porque ICV-EUiA promueve políticas de izquierdas y ecologistas para crear las condiciones para que las personas puedan ser felices, puedan vivir con unas condiciones dignas, y puedan desarrollar sus proyectos de vida con libertad y en un país más libre.
Creemos, pues, que las elecciones del domingo deberían servir para hacer un cambio hacia  la izquierda, tal y como promueven los sindicatos, las organizaciones sociales y el mundo del activismo ciudadano catalán. Artur Mas representa la involución y la vuelta a políticas antiguas y conservadoras, apoyadas por la derecha del PP.
La alternativa es un gobierno de izquierdas que aplique verdaderas  políticas sociales. Y el dilema es,  en definitiva, si  se sale de esta crisis sistémica con la política de unos cuantos o con la política de la gran mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.


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