En este momento, el régimen de Gadafi esta perpetrando actos de genocidio contra la población civil Libia, por medio de tropas de mercenarios bien equipadas.

 En Ajdabia, población de 160 mil habitantes, ha sido arrasada.  Después de  haber  cortado la luz, agua y comunicaciones, ha estado sometida a bombardeos intensos  día y noche durante los días 16, 17 y 18 de Marzo, utilizando misiles y bombas prohibidas internacionalmente. Los hospitales están colapsados por cuerpos despedazados.  

Lo mismo ha hecho con las ciudades de Mistara, Zentan y otras, en las cuales ha utilizado misiles y bombareos por aire, mar y tierra contra la población civil.

 Ahora está bombardeando  la ciudad de Bengasi y se preveé otra masacre y matanza de la población civil. 

 Gadafi está satisfaciendo su sed de venganza de toda la población civil  libia que ha mostrado  rechazo a su sanguinario régimen. Gadafi y sus hijos   están cumpliendo las amenazas publicas de retraer al pueblo libio a la Edad de Piedra y   de liquidar al pueblo libio casa por casa y ciudadano a ciudadano   en todas las ciudades libias.

 Queremos denunciar los incalificables actos de genocidio que Gadafi está sometiendo al   pueblo libio.

 Queremos denunciar el cinismo y la manipulación de sus aparatos propagandísticos que al mismo tiempo que anuncia el alto fuego, sigue masacrando la población civil.

 Queremos denunciar las mentiras que difunde el régimen, asesorado por especialistas internacionales de comunicación, de que su régimen lucha contra al Qaida. Esto es una gran mentira, Gadafi masacra la población civil que salió a manifestarse pacíficamente para rechazar su régimen  dictatorial

 Que lo que está ocurriendo en Libia no es una guerra civil, sino que brigadas bien pagadas de mercenarios, en su mayoría extranjeros están masacrando  la población Libia de este a oeste y de norte a sur, por órden de Gadafi y sus hijos.

Pedimos acciones urgentes, tanto a los medios de comunicación, como a estamentos oficiales y a la sociedad civil, para contribuir a detener el genocidio en Libia.

Asimismo, queremos transmitir los momentos de angustia por los que atraviesa nuestro pueblo y nuestras familias, junto a una sensación de asombro e incredulidad ante la pasividad de la Comunidad Internacional, que está reaccionando demasiado lentamente a la vista de un régimen dictatorial que bombardea y asesina a una población civil inerme.