Juan Luis Jaén Puerta del Sol: la Playa azul Revista Trasversales número 22 junio 2011 Otros textos del autor en Trasversales
Bajo los todos azules su mercado de corazones no tiene precios puestos y las acciones comunes se dan a gratuidad plena. Han levantado entre todos un templo laico de solidaridad y las oraciones que practican claman generosidad y esfuerzo colectivo. Su reverenciado dios terrenal no debe morir sino vivir por todos y al cruel padre-padrone sólo lo condenan a devolver lo robado y no hacerse de rogar porque se trata de un constructo social aún utópico llamado Justicia que case con Libertad y Dignidad sin leyes de género. Por las noches en sus tiendas de campaña sueñan otro mundo y por la mañana se levantan y lo construyen. Allí vamos los viejos revolucionarios pasados de moda con la lucha de clases y la ideología caducada para aprender de ellos democracia real, esa dificilísima asignatura en la que nos creíamos maestros con las formalidades parlamentarias y ahora acabamos de descubrir que fuimos tontos al tragarnos la tableta liberticida. Los escuchamos absortos y tratamos de intervenir para corregir supuestos errores de tono y prevenirlos de nuestros miedos a las burocracias. Y ellos nos demuestran con ilusión que no tienen ni idea de por donde ir pero si de adonde llegar y van haciendo sin pausa camino al andar en pos de su auténtico futuro. La verdad es que estamos entusiasmados y atónitos porque esa generación que ya creíamos sumida en los juegos virtuales y el botellón resulta que ha tomado el relevo sin que se lo diéramos y pilota la nave de la Historia sin complejos. De ahí saldrán los futuros gobernantes, con otro estilo y otras formas de hacerlo. La mayoría no saben que están aprendiendo a dirigir el mundo mientras nos enseñan a los viejos dignidad, pero algunos que por edad ya no podemos ser como ellos y bien que lo lamentamos hemos reconocido el carisma del futuro. Ya nada será como antes del 15 M en la Puerta del Sol. |