El miércoles los empresarios madrileños sacaron sus “soluciones contra la crisis” que ni son soluciones a nada, ni son tampoco contra la crisis; más bien sacaron un documento que podríamos llamar “Cómo conducir a los trabajadores a la esclavitud pasito a pasito comenzando ya”,  o quizá: “Exigencias al PP para que nos ayude a hacernos mucho más ricos”. Y lo peor es que lo presentan ahora, en plena campaña electoral y seguro que con conocimiento de la capo máxima del Tea Party de por aquí, e íntima, supongo, de muchos de ellos, Esperanza Aguirre. Así que deben estar seguros de que dicho programa no va a quitarles ni un voto a los suyos.

Este es el plan. Liquidar el estado del bienestar y los derechos laborales, acabar con la enseñanza y la sanidad pública y pagar (ellos) menos impuestos, vamos, ninguno. Abaratar el despido, disminuir la representación sindical, limitar el derecho de huelga, un derecho fundamental. Pero he aquí que a pesar de todo no renuncian a pedirle al Estado que pague algo: por ejemplo, para la enseñanza privada sí que piden subvenciones públicas y también quieren que la Seguridad Social pague las bajas por enfermedad de los trabajadores a partir del cuarto día. Y como el Estado no va a tener mucho de donde pagar nada, después de renunciar (más, aun más) a cobrar impuestos a los que más tienen, pues podemos imaginar de dónde va a salir ese dinero para la enseñanza privada y nuestras bajas por enfermedad: de nuestros bolsillos.
 Así que sin derecho a nada, con una educación destinada a garantizar que no aspiremos a nada, con nuestro derecho a protestar limitado, con una sanidad que estaremos pagando dos veces (con los impuestos y cada vez que vamos al médico), pagando la mierda en que habrá quedado convertida la enseñanza pública, pero pagando también –y tiene narices- la educación de los ricos (subvenciones, vía impuestos, para la enseñanza privada), trabajando (ya lo estamos viendo por ahí) más horas por menos sueldo…Estas son algunas de las propuestas del documento empresarial supuestamente para salir de la crisis.

 ¿Y ellos? Ellos nada. Ellos no quieren pagar ningún impuesto relacionado con su actividad económica, esa que les permite ganar mucho dinero. Piden que desaparezcan todos los impuestos que les corresponde pagar. Y para justificar la descompensación en los sacrificios que proponen para salir de esta situación (provocada por ellos o gente como ellos) nos recuerdan en el documento que las empresas son las que generan riqueza,  como si no fueran trabajadores los que trabajan (cada vez más barato) en esas empresas para crear esa riqueza que se quedan ellos. Ya basta de decir que las empresas generan riqueza como si eso solo bastara. Lo importante, al menos para la gente corriente, la que sólo vive de su trabajo,  es lo que pasa después con esa riqueza: si revierte sobre la sociedad en su conjunto o si, tal y como vamos y este documento pretende, las empresas generan la riqueza de los grandes empresarios y las condiciones de explotación para todos los demás.
Este es el programa que el PP no ha presentado aún. Este es el programa que quieren aplicar y no otro. Y lo peor de todo, lo más triste, lo que no me cabe en la cabeza,  es que el 20-N millones de trabajadores y trabajadoras van a votar que sí a este programa.