Trasversales
Rebecca Harms y Dany Cohn-Bendit

Sobre la cumbre de Bruselas y el tratado intergubernamental

Revista Trasversales número 24 diciembre 2011




Rebecca Harms y Dany Cohn-Bendit, co-presidentes del grupo Verdes-ALE en el Parlamento Europeo, comentan el resultado de la cumbre de la UE del 9 de diciembre:

 ...el nuevo tratado propuesto culmina el fracaso de la errónea aproximación intergubernamental con que se ha abordado la crisis en los últimos dos años. Incluso dejando aparte la inseguridad jurídica que se derivaría de un nuevo tratado, cualquier mecanismo por fuera del Tratado de la UE, y que por tanto excluiría al Parlamento Europeo directamente elegido, carecería de legitimidad democrática"

Estos primeros resultados han impedido el fracaso de la cumbre, pero el tratado intergubernamental propuesto plantea más nuevas preguntas que contestaciones. En lo que se refiere a dar respuesta a la inmediata crisis de la deuda soberana y crediticia, la cumbre es un fiasco, pues los líderes de la UE no han proporcionado el urgente respaldo financiero necesario para extinguir el incendio que amenaza a los Estados soberanos de la eurozona.

Si bien está claro que las peticiones del Reino Unido no eran realistas y no podían ser asumidas, el nuevo tratado propuesto culmina el fracaso de la errónea aproximación intergubernamental con que se ha abordado la crisis en los últimos dos años. Incluso dejando aparte la inseguridad jurídica que se derivaría de un nuevo tratado, cualquier mecanismo por fuera del Tratado de la UE, y que por tanto excluiría al Parlamento Europeo directamente elegido, carecería de legitimidad democrática. Los Verdes presionarán para que el Parlamento Europeo promueva propuestas alternativas de cambio del tratado para establecer un euro basado en la estabilidad y la solidaridad. Utilizaremos todos los instrumentos legales disponibles para garantizar el proceso democrático y para que el papel del Parlamento sea respetado.

Resulta chocante que los líderes de la UE sigan escondiendo la cabeza bajo la arena en cuanto a la inmediata crisis de la deuda soberana y crediticia. Con Italia y España haciendo frente a considerables necesidades de refinanciación, hace falta un respaldo creíble y proporcionado para salir del círculo de lobos que acechan en los mercados de deuda soberana. En cambio, los líderes de la UE han acordado otra chapuza insuficiente. No se trata sólo de que las propuestas aportaciones vía Fondo Monetario Internacional sean insuficientes, sino de que, además, depender del FMI como barrera de contención es el síntoma supremo del fracaso a la hora de dar una respuesta propia de la UE (1). El único camino para abordar la crisis de una vez por todas es fomentar que el Banco Central Europeo respalde el euro, que se garantice al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera-Mecanismo Europeo de Estabilidad una licencia bancaria (2), con el fin último de crear un sistema de eurobonos. Este fracaso de la cumbre significa que en enero nos encontraremos de nuevo con el mismo debate.


(Nota de prensa traducida del inglés al castellano por Trasversales, por lo que no es una versión oficial)

(1) Nota de Trasversales: el acuerdo de Bruselas establece que los miembros de la UE harán una aportación adicional de 200.000 millones de euros al FMI, con la esperanza de que éste los utilice en operaciones de rescate en la zona euro. Se ha hablado mucho de que el Banco Central Europeo haga préstamos al FMI condicionados a ese uso, pero el presidente del BCE, Mario Draghi, que fue vicepresidente de Goldman Sachs, ha rechazado tajantemente esa posibilidad.

(2) Nota de Trasversales: Esa licencia le permitiría recibir préstamos del Banco Central Europeo, cosa que los Estados miembro no pueden obtener según los tratados de la UE.


Trasversales