¿Paz?... ¡Qué Paz!
¿La que se viste de seda? o, ¿la que se abriga de harapos?

La Paz del rico. La Paz del pobre.
La Paz guerrera o la Paz soldado.
La Paz del rey. La Paz plebeya.

La Paz, lejana y ausente, del alto cargo.
La Paz del Banco. La Paz en guerra del desterrado.
La Paz que venden en su mercado.

La Paz de dioses de fino fango.
La Paz desnuda de sudor amargo.

La Paz augusta de los prelados.
La Paz financiada de homicida inferencia.
La Paz-Luz y la Paz-Sombra.
La Paz con Miedo del exiliado.

La Paz descalza por la Paz calzada.

La Paz Armada en su Paz secreta.
La Paz traidora oculta en su dulce retaguardia.
La Paz aclamada por la Paz bastarda.

La Paz que es Hecho.
Los Hechos, no son palabras.
En silencio nos hablan. Nos ¡gritan!
Son soflamas sin palabras.

Los Hechos tajantes ante sus impúdicas palabras.
Y sobre ellas; traición y engaño.

La Paz futura ya ha llegado.
Con sus leyes y sus mandatos.

¡La Paz!... ¡Mentira!

Son los de Arriba, somos de Abajo.

Somos los aullidos desnudos y desahuciados.