Hay una triste realidad: el pueblo palestino, una nación que representa las esperanzas de todos los pueblos olvidados, está trágicamente solo. Soporta furiosos ataques, perpetrados con innovadora tecnología de Israel y EEUU, mietras que la comunidad internacional celebra "el derecho de Israel a la autodefensa" o trata la agresión con la misma amarga ironía con la que los plebeyos incitaban a los gladiadores del circo romano.

Hace cuatro años, Israel lanzó la Operación Plomo Fundido sobre la sitiada Franja de Gaza, una operación que se cobró la vida de casi 1500 palestinos, hirió a cerca de 5000 otros y provocó la destrucción masiva de infraestructuras, hogares e instituciones civiles. Hoy somos testigos de una nueva guerra de agresión contra la Franja de Gaza, aún sitiada, esta vez bajo el nombre de "Pilar de Defensa".

Israel afirma que cada una de sus agresiones es un acto de "autodefensa", excusa rápidamente adoptada por la comunidad internacional como cobertura política.

El colonialismo israelí es culpable de agresión y sus crímenes son enormes, ya lo sabemos. Pero también son culpables los que, cuando hay que tomar una decisión, dudan en hacer inviolables los derechos colectivos e individuales del pueblo palestino. También son culpables los que se esconden palabras gloriosas, pero cuando la acción es urgente optan por no actuar.

La comunidad de naciones ha fracasado una y otra vez en la aplicación de sus principios más básicos en lo que respecta a la población palestina. Se ha justificado el colonialismo, el apartheid y la ocupación, se han legitimado crímenes atroces y se han sacrificado los derechos más básicos, el derecho a la vida y a la dignidad.

Hay que recordar que la raíz del conflicto y de la violencia en Palestina es la ocupación israel, sus políticas agresivas y su negativa a reconocer los derechos del pueblo palestino a la libertad y a la independencia, así como el derecho al retorno de los refugiados palestinos. Israel afirma que "Pilar de Defensa" es una operación necesaria para poner fin al lanzamiento de cohetes desde Gaza. Ahora bien, no se están lanzando desde Cisjordania y sin embargo también en este caso Israel continúa su política agresiva de ocupación. El pueblo palestino es uno, de modo que un ataque contra los palestinos que viven en Gaza es un ataque contra todo el pueblo palestino.

Frente a la actual guerra de agresión contra el pueblo palestino, el Alternative Information Center (AIC) exige a la comunidad internacional que tome medidas eficaces para poner fin al asedio y al sufrimiento del sitiado pueblo palestino.

Sin embargo, sería ingenuo esperar que la comunidad internacional, que ha guardado silencio hasta ahora, lo haga sin movilización masiva. La única garantía para proteger los derechos nacionales, colectivos e individuales del pueblo palestino es la movilización popular masiva.

El AIC llama a los activistas israelíes y judíos en Israel y en todo el mundo a movilizarse contra la política agresiva que Israel practica en su nombre. No podemos hablar de paz y seguridad, mientras que la ocupación continúa.

El AIC llama al movimiento por la justicia social global a movilizarse por los derechos del pueblo palestino y a intensificar las acciones de la iniciativa Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel.

- Para parar inmediatamente la guerra de agresión y el bloqueo de la Franja de Gaza;

- Para poner fin a la ocupación y por el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino a la libertad, la autodeterminación y el retorno;

- Para poner fin a la política de asentamientos de Israel en el territorio palestino ocupado y por la libertad de los presos palestinos.