Por nuestras vidas amenazadas, apoyemos a las trabajadoras y trabajadores de lo que fue la Lavandería central hospitalaria de Mejorada, hoy privatizada
Revista Trasversales número 30 diciembre 2013 (web)
Una cita obligada:
NI
PRIVATIZACIÓN, NI RECORTE DE PLANTILLA NI SALARIOS
DE MISERIA
el
miércoles 18 de diciembre a las 19 h en Prim 3,
Madrid. Hay que llenar la calle.
Se repite la historia: o
desempleo o sueldos de 650 euros con un recorte de casi el
50%. Y no es una situación aislada, es una estrategia
patronal que tiende a generalizarse con la descarada
complicidad del Gobierno. Los intereses y modos de vida de
las élites capitalistas y los de las élites políticas a su
servicio se han hecho indistinguibles.
Esto nos puede pasar a todas. Todas nuestras vidas son hoy precarias.
Se repite la historia: con el pretexto del ahorro se privatiza la gestión de servicios públicos, sin que luego se produzca tal ahorro y degradando la calidad del servicio que recibimos, atendido con mucha menor plantilla y menos medios. ¿Quienes ganan entonces? Unos pocos, ya sean empresas abiertamente capitalistas, ya instituciones privadas supuestamente "no lucrativas" cuyos dirigentes han optado por actuar exactamente de la misma manera, es decir, por forrarse sin riesgos a costa del dinero público y de explotación laboral.
Si nos limitamos a responder por separado a los ataques específicos que sufrimos, nos quitarán todo.
Si nos limitamos a esperar que "a mí no me pase" mientras sacrifican a nuestras vecinas y vecinos, nos lo quitarán todo y entonces ya nadie nos tenderá una mano.
Si esperamos a ver si pasa el chaparrón, nos lo quitarán todo.
Ellos, las élites, se protegen mutuamente, se encubren, se dan impunidad a todas sus corrupciones. Ha llegado el momento de dejar de lado las ilusiones en que alguna vez nos escucharán y se moderarán. Nos quieren quitar todo, son enemigos del pueblo, no nos representan ni queremos que nos representen semejantes individuos que nos quieren chupar la sangre, ahora literalmente con otra de las siniestras privatizaciones en marcha, la de la extracción de sangre, por la que se pagará 67 euros por bolsa... de ¡sangre donada extra-hospitalariamente!
Hay que derrotarles entre todas y todos, con nuestra alianza.
Tenemos
que persistir, tenemos que unirnos. Si tiramos desde
todos los lados, caerán. Nuestro futuro depende de que
no nos resignemos, no nos cansemos, no nos dividamos y
no nos desesperemos. Un esfuerzo hoy para una vida digna
mañana. Un esfuerzo común para defender lo que nos es
común.