La creciente precariedad laboral y el desamparo en que quedan las personas en paro de larga duración sin prestación de desempleo, han ampliado considerablemente la pobreza de muchos hogares.

Mediante esta campaña, la Asamblea Popular de Tetuán (APT) quiere visibilizar la pobreza laboral, denunciar las políticas que conducen a ella y sobre todo, animar a las vecinas y vecinos al apoyo mutuo y a la movilización ciudadana. Nos reunimos los jueves en la Enredadera a las 7 de la tarde (calle Anastasio Herrero, 10). El presente texto conjuga datos existentes sobre nuestro distrito con estimaciones aproximadas a partir de registros y estadísticas en ámbitos más amplios (normalmente la Comunidad de Madrid). Estas estimaciones se justifican teniendo en cuenta que Tetuán se sitúa en niveles medios de Madrid para los indicadores básicos de población, renta y empleo.

Madrid es la Comunidad con el salario medio más elevado de España: 2.048 euros/mes en 2013 según la Estadística de salarios de la Agencia Tributaria. El problema es el reparto de esos ingresos que, según la misma fuente, es también el más desigual de todas las comunidades autónomas.

A continuación hacemos una estimación de cómo afecta esta situación al distrito de Tetuán, tomando como referencia lo que ocurre en el conjunto de Madrid y aplicándolo a la población activa del distrito (65.830 personas con empleo y 14.240 en paro en el primer trimestre de 2015).

1) Bajan los salarios, la cuarta parte no llega al SMI

El salario medio en el distrito de Tetuán se ha reducido un 8,4% entre 2009 y 2013, en euros constantes, lo que supone una reducción media de 187 euros/mes por persona asalariada (AEAT).

Colectivos más afectados

- La juventud ocupada (16-34 años) percibe en promedio un 45% menos de salario que los trabajadores que superan esa edad.

- El salario medio de la mano de obra extranjera es un 34,5% inferior a la española.

- Las mujeres ocupadas ganan un 26,4% menos que los hombres. Ocupados con salario inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), establecido en 645 euros/mes en 2013 (AEAT): 16.300 personas (7.600 hombres y 8.700 mujeres) (se obtiene de la media de Madrid: 24,7% en cómputo anual; 22,5% los hombres y 27,1% las mujeres).

Ocupados con salario inferior a la mitad del SMI, o sea, por debajo de 322 euros/mes en 2013: 9.700 personas (4.700 hombres y 5.000 mujeres) (se obtiene de la media de Madrid: 14,7% en cómputo anual; 13,9% los hombres y 15,6% las mu­jeres). Este grupo es el más perjudicado por la desigualdad salarial y afecta principalmente a trabajadores que alternan periodos de paro y empleos eventuales, con frecuencia de cortísima duración y poco retribuidos. El peso de este colectivo en la población asalariada ha crecido un 15% en los últimos 4 años.

2) La renta del trabajo se concentra en pocas manos

Según la Contabilidad Regional de España de 2014, la Comunidad de Madrid es la que más renta por persona produce del país. Si esa renta se distribuyera a partes iguales entre todas las familias supondría unos ingresos de 6.750 euros/mes por hogar. De ahí se podrían detraer los impuestos necesarios para las políticas sociales que benefician a todos y todavía quedarían unos recursos sobrados para vivir con dignidad. Pero un reparto equilibrado de la renta no cuadra con la partida de beneficios de las empresas que en el mismo ejercicio de 2014 han absorbido el 40% de la renta producida, ni con el desigual reparto de los salarios, ni con las últimas reformas laborales, ni con un sistema fiscal regresivo que recorta los servicios públicos para pagar la deuda, etc.

La consecuencia de estas políticas es la exclusión laboral y social de una parte importante de la población de Madrid y de nuestro distrito, cuyas necesidades básicas no están cubiertas y ven pisoteados sus de­re­chos más básicos: al trabajo, a la vivienda, a la salud, a una renta básica de inserción, a la alimentación, al acceso al agua y la energía, etc.

3) Trabajadores pobres en hogares vulnerables

Pobreza laboral (se define así a los trabajadores que viven en hogares cuyos ingresos totales se sitúan en "riesgo de pobreza", por debajo del 60% de la mediana de ingresos, es decir, por debajo de 679 euros/mes por unidad de consumo en 2013; EUROSTAT-INE, Encuesta de Condiciones de Vida, 2013): 8.100 ocupados (se obtiene de la media de Madrid: 12,3% de las personas ocupadas). Para estas personas, tener un trabajo no representa ya salir de la pobreza. Ocupados con contrato de duración temporal (INE-EPA, 2015, T. 1º): 11.130 personas (se obtiene de la media de Madrid: 16,9%). La eventualidad afecta mucho más a los jóvenes de ambos sexos (por encima del 60%).

Hogares en situación de pobreza severa, cuyos ingresos totales se sitúan por debajo del 30% de la mediana de ingresos, es de­cir, por debajo de 339 euros/mes por unidad de consumo en 2013 (ECV 2013, elaborado por EAPM 2015): 2.860 hogares del distrito de Tetuán, donde viven alrededor de 7.000 personas (se obtiene de la media de Madrid: 4,7% de los hogares). Este colectivo en situación de extrema pobreza se ha incrementado un 62% desde el año 2009, cuando eran el 2,9%. Una parte importante de estos hogares no dispone de ningún ingreso (la media estatal de hogares sin ingresos, según la EPA del primer trimestre de 2015, era del 4,2%).

Hogares perceptores de Renta Mínima de Inserción (RMI) en 2013 (Consejería de Asuntos Sociales CAM, 2014): 545 (0,86% del distrito). La RMI sólo llega a la quinta parte de los hogares en "pobreza severa". El total de euros para RMI en el distrito de Tetuán en 2013 fue de 2,6 millones (media de 394 euros/mes por hogar perceptor). Tres cuartas partes de las solicitudes de RMI son rechazadas en la fase de tramitación, que además es lentísima, por lo que muchas familias en situación de extrema necesidad (también alimentaria, de salud, vivienda y acceso a la luz y el agua) se deses­peran en el proceso y lo viven habitualmente, no como un derecho, sino como una carrera de obstáculos. Si se dedicara el 1% de la renta del distrito (3.885 millones de euros, según la Contabilidad Municipal de la Comunidad de Madrid), en lugar del 0,06% para resolver la pobreza severa, los 2.860 hogares que se encuentran en esa situación podrían percibir 1.130 euros/mes.

4) Personas en paro sin ninguna prestación

Personas en paro (INE-EPA, 2015, T. 1º): 14.240 personas (7.550 hombres y 6.690 mujeres) (se obtiene de la media de Madrid: 17,8% de la población activa: 18,3% los hombres y 17,3% las mujeres). El paro creció un 47% entre 2009 y 2013, y se ha reducido un 12% en los últimos cinco trimestres (2014 y primer trimestre de 2015) en lo que parece un cambio de ciclo económico.

Paro de larga duración, más de un año buscando empleo (INE-EPA, 2015, T. 1º): 9.400 personas (se obtiene de la media de Madrid: 66%). Los parados con más de dos años seguidos en paro son 6.350 (media de Madrid: 45%). Estas tasas de paro de larga duración se han triplicado en los últimos seis años (23% y 11%, respectivamente, en el primer trimestre de 2009).

En paro sin ninguna prestación (ni contributiva ni asistencial): 8.400 personas (el dato se obtiene al cruzar los datos de la EPA de Madrid con los de la Seguridad Social: el 59% no están cubiertas por ninguna prestación). Son sujetos en búsqueda y disposición para trabajar pero que no tienen oficio ni beneficio y se ven obligados a malvivir de sus exiguos ahorros, del apoyo de los parientes y amigos, de las ayudas privadas de ONGs, de la mendicidad, de la rebusca en la basura o de cualquier otra fórmula que les permita mantenerse en pie. Este colectivo se ha incrementado un 42% desde 2009 y en el caso de los inmigrantes la no cobertura laboral pone en peligro su residencia en España. Hay que destacar que la Comunidad de Madrid destruyó 380.400 empleos entre 2009 (primer trimestre) y 2014 (primer trimestre), pero ha sido la comunidad autónoma que más empleo ha creado en los últimos cinco trimestres (desde el T 1º 2014 al 1º 2015), tanto en números absolutos (150.500 empleos netos) como relativos (+5,6%), en este caso sólo por detrás de Baleares.

5) La juventud, entre el paro y la emigración

La destrucción de empleo desde 2009 en la Comunidad de Madrid, y con toda probabilidad en el distrito de Tetuán, se ha volcado en la juventud trabajadora entre 16 y 34 años, que ha perdido 404.900 empleos netos hasta el primer trimestre de 2014) y ha vuelto a perder 3.900 en los últimos cinco trimestres, en contra de la tendencia general expansiva. En cambio la mano de obra mayor de 34 años aumentó la ocupación en 24.500 empleos hasta el primer trimestre de 2014, y en 154.400 en los últimos cinco trimestres (INE-EPA, 2009-2015). La gran destrucción de empleo juvenil en los últimos seis años no se refleja en un número equivalente de jóvenes en paro (incremento de 27.800, quince veces me­nos que los 408.800 empleos destruidos), lo que probablemente tiene como principal explicación la emigración de jóvenes de Madrid y del distrito de Tetuán en busca de trabajo hacia otros países y territorios.

Entre 2009 y 2014 (primer trimestre) se destruyeron en la comunidad de Madrid 380.000 empleos (8.000 en el distrito de Tetuán), de los que se han recuperado casi el 40% en el último año, hasta el primer trimestre de 2015. La destrucción de empleo se ha volcado en la juventud (16-34 años), que perdió más de 400.000 empleos hasta el primer trimestre de 2014, y ha vuelto a perder 3.900 en el último año, en contra de la tendencia general expansiva, lo que lleva a bastantes a emigrar (Tetuán ha perdido 5.000 habitantes en dos años). Dos de cada tres parados actuales llevan más de un año sin encontrar empleo y el 59% no percibe prestaciones sociales de ningún tipo, ni contributivas ni asistenciales. Hace sólo seis años los parados de larga duración eran tres veces menos y, de ellos, sólo un tercio no percibía prestaciones. Los pobres con trabajo son aquellos y aquellas que perciben salarios muy bajos (la cuarta parte por debajo del Salario Mínimo Inter­pro­fesional) y con frecuencia de duración temporal. Unas situaciones que afectan más a la juventud, a la inmigración y a las mujeres. La Renta Mínima de Inserción (RMI) sólo cubre a la quinta parte de las familias que se encuentran en situación de "pobreza severa", colectivo para el que se creó la RMI. La pobreza laboral y la no cobertura de prestaciones de desempleo y de RMI contrastan con el hecho de que la comunidad de Madrid sea la más rica de España. Pero la renta producida en Madrid se concentra en pocas manos pues los beneficios del capital absorben el 40% y los salarios se reparten con la máxima desigualdad por comunidades autónomas. En definitiva, vivimos en una sociedad rica y desarrollada pero cada vez más desigual y menos solidaria. Algo que podemos cambiar desde el apoyo mutuo y el cambio de aquellas estructuras económicas, políticas y culturales que dan cobertura a ese modelo injusto.

Testimonios

"Tuve un restaurante que cerró en 2010. Al ser autónoma no tenía derecho al paro. No he cobrado nada desde entonces y he vivido de vender todo; empiezas con lo poco que tienes de valor y al final con todo. Me apunté al INEM e hice tres curriculums distintos. Esto es porque con mi edad tengo una larga experiencia trabajando. Uno era de pintora, otro de hostelería y otro más elemental, para cualquier trabajo que salga. He enviado cientos de curriculums y no he tenido más de 4 o 5 entrevistas en 5 años. Lo peor son las noches y los fines de semana porque sabes que no va a sonar el teléfono. Al principio, como nunca había estado parada, tenía esperanza de encontrar trabajo. Con el tiempo me dí cuenta de que con mi edad es imposible. Ser consciente de ello me llevó a una depresión. He sido desa­huciada de mi vivienda, he sufrido un cáncer y no he podido pagar las medicinas, pues eran 300 euros mensuales y no me lo podía permitir"

"Al despertar lo primero que pienso cada día es en todo lo que les falta a mis hijos. He tenido que pedir en la calle porque me han cerrado muchísimas puertas. Tengo una hija discapacitada. Me necesita constantemente. Es hasta un problema conseguir sus pañales. Me los he llevado sin pagar del supermercado. Siento que me han orillado por este camino. Lo peor son sus miedos infantiles. Su miedo a vivir a oscuras, con frío. Mi prioridad es que tengan sus necesidades cubiertas"

"Vivo con angustia. Pienso todo el tiempo cómo sacar un euro. Tengo dos hijos y he pedido ayuda a muchísima gente. Soy joven y cuando más necesito cubrir los gastos de mis hijos menos apoyo social recibo. Mi vida es stress, sin trabajo. Ahora tengo el agua cortada. Cada día cargo 60 litros de agua desde una fuente en un parque cercano. Todo es inestabilidad, psíquica y física. Me es imposible dormir y sé, que aunque todo se arregle, seguiré mucho tiempo con insomnio"

"El RMI lo solicité en abril de 2014. En un año lo único que he recibido es una carta hace pocos días en que me decía que tenía que llevar a mi trabajadora social los datos bancarios de mi pareja y mis hijos de 18 y 13 años y el contrato de alquiler. La trabajadora social me dijo que seguramente me concederían el RMI en junio, 14 meses después de solicitarlo. Me operaron de una enfermedad grave el pasado agosto y estuve 3 meses de baja. Trabajaba y cobraba 400 euros y tenía derecho al RMI. Pero durante la baja me despidieron del trabajo y desde entonces no he tenido más. El retraso en el RMI supone que los recibos sin pagar se acumulen: la luz, el alquiler del piso... Mi situación es muy precaria y tengo miedo de que me desahucien. Somos cuatro y cuando no hay que pagar una cosa es la otra y son necesidades elementales: luz, agua, casa, comida. Lo angustioso es vivir así un día tras otro"

"Desde los 17 años trabajo o busco trabajo. Ahora tengo 21 años. He trabajado montando y desmontando escenarios. Contratos de dos o tres días y pagados por horas a 7 euros/hora. Aún sigo acudiendo cuando me llaman pues no he tenido ningún otro trabajo, salvo unas prácticas no remuneradas de ayudante de cocina. He repartido por lo menos 500 curriculums. Me he pateado todo Madrid para dejarlos en todos los comercios que me encontraba. Lo máximo que me han ofrecido han sido horas sueltas a 5 €/h. He hecho cursos de ayudante de cocina, de informática, de electricidad. Todos del INEM. Mis expectativas son trabajar en la cocina de un restaurante. Pero si en un tiempo no consigo nada me tendré que marchar a Londres o Nueva York, don­de tengo conocidos"