Guillermo cometió un grave error al escribir ciertos twits en los que citaba chistes que ofendían la memoria de víctimas del antisemitismo y de la violencia machista, aunque no era su intención. Ha asumido responsabilidades, ha reconocido el error y abandonado la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, pese a no estar imputado. Creo que ha hecho lo correcto, aunque la mayor parte de mis amigos creen que Zapata no debería haber dimitido y que soy un "flojo", y creo que hará muy buen trabajo a partir de ahora, como lleva años haciéndolo como activista social.

Rita Maestre está imputada, pero los hechos de que la acusan la honran. Bajo ninguna circunstancia debe dimitir. Ella participó en un acción en la que se reivindicaba que en la universidad pública no debía haber privilegios para ninguna confesión o ideología y para defender los derechos de las mujeres atacados por la jerarquía de la Iglesia católica y por la cúpula del Partido Popular en alianza con ella. Sólo merece aplausos. Incluso aunque fuese condenada merecería aplausos.

Rita está imputada. Varias compañeras de Cataluña están condenadas por haber protestado ante el Parlamento catalán. En Madrid hay bastantes compañeras y compañeros imputadas por haberse opuesto pacíficamente a desahucios. También hay casos similares por haber participado en movilizaciones sindicales. Son nuestra gente, las y los mejores entre nosotras y nosotros. No han hecho nada malo. No tienen que avergonzarse de nada, a diferencia de todos esos diputados de varios partidos que en las dos últimas legislaturas han votado varias veces para impedir una solución al problema de los desahucios. Esos son los que deberían dimitir. Esos son los que han manchado o manchan con su presencia las instituciones.

El señor Carmona, al que sin duda muchas madrileñas y madrileños agradecemos que cumpliese con su deber contribuyendo a derrotar a Aguirre, ha pedido que Rita dimita por estar imputada. De lo que este señor no se ha dado cuenta es que en los casos en que han sido imputados en los últimos años miembros de su partido son muy frecuentes los relacionados con la corrupción y bastante escasos los relacionados con la participación en luchas sociales, aunque sí se han dado algunos casos, por ejemplo con sindicalistas también afiliados al PSOE. Quizá por ello no ha pensado en la diferencia entre una imputación por corrupción, como por ejemplo la de Francisco Javier Guerrero, Director general de Empleo de 1999 a 2008 en la Junta de Andalucía (caso EREs), y la imputación contra Rita, en un país en el que las leyes aún reconocen a la Iglesia católica unos privilegios discriminatarios y ofensivos para quienes piensan de otra manera, así como muy costosos, sin que eso haya sido resuelto pese a los muchos años en que ha gobernado el PSOE.

El señor Carmona puede decir que el código ético del PSOE pide que sus cargos dimitan si se les abre juicio oral por cualquier causa. Bueno, es su código ético, el de su partido, que tiene grandes huecos, pero el de Ahora Madrid, hecho público bastante antes de las elecciones, dice otra cosa: "Compromiso de renuncia o cese de forma inmediata de todos los cargos, ante la imputación por la judicatura de delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, cohecho, malversación y apropiación de fondos públicos, bien sea por interés propio o para favorecer a terceras personas. Así como también en casos de acusación judicial por delitos de racismo, xenofobia, violencia de género, homofobia u otros delitos contra los Derechos Humanos o los derechos de las personas trabajadoras". Rita Maestre no ha hecho nada de eso y por tanto no tiene que dimitir. No debe dimitir. No queremos que en las instituciones no puedan estar las personas que han defendido los derechos sociales, los derechos de las mujeres, los derechos humanos. Por el contrario, son quienes queremos que estén en ellas. Si hemos votado a Rita no ha sido por no saber su trayectoria, sino por su trayectoria.

Me refiero a Carmona porque entre su gente y la nuestra hay mucho en común, porque hay que alcanzar acuerdos aunque siga habiendo muchas diferencias. De los otros, de los buitres, de los que han dicho, escrito y hecho todo tipo de barbaridades contra la gente común, contra las mujeres, contra la población inmigrante, contra la humanidad, no voy a hablar mucho. No hay nada que hablar con esa gente. Van a usar todo lo que tienen en sus manos, que es mucho, para espiar a quienes hemos elegido, para revisar toda su vida, para hacerles y hacernos la vida imposible. Van a ir a por todas y cada uno, ya han empezado también con Pablo Soto o Beatriz Gimeno o Carlos Sánchez, que fue "identificado" por la policía en Vicálvaro mientras agradecía a las vecinas y vecinos el apoyo dado a Ahora Madrid.

Eso sí, no han logrado lanzar ninguna acusación coherente por corrupción. Quieren ocultar el incendio de sus muchísimos corruptos con un falso humo a costa de nuestra gente más luchadora, más comprometida. Contestemos a sus calumnias pero no podemos pasarnos la vida discutiendo con ellos, es la hora de construir. Y precisamente es lo que no quieren dejarnos hacer, ya sea haciéndonos perder el tiempo "autodefendiéndonos", ya, como ha prometido hacer Montoro, utilizando los ministerios en sus manos para hostigar a los gobiernos municipales que no son de gusto.

Gracias Rita.

PD. Yo no soy nadie en Ahora Madrid, un simple votante. Nada de lo que digo aquí es responsabilidad de nadie sino mia.