Tres apuntes a vuela pluma sobre el debate
electoral anoche, que no me gustó ni por la hora, ni
por la duración ni por el formato.
En las intervenciones de Rajoy hubo tres afirmaciones
que se dejaron pasar o no fueron rebatidas con la
suficiente contundencia
Primera. Utilizó a estas alturas -2016- el sobado tema
de la herencia recibida y achacó la crisis a Zapatero.
Sobre esto Pedro Sánchez no dijo ni pío, aceptó el
castigo con resignación, como siempre han hecho en el
PSOE, pero lo que dijo Rajoy no es cierto: Zp negó la
crisis, primero, y la quitó gravedad después, pero lo
que había estallado era el modelo de crecimiento
económico puesto en marcha por Aznar, Rajoy, Rato, De
Guindos, etc, basado en la construcción y el crédito
barato. Modelo puesto en marcha con mucha prisa, nada
más llegar al Gobierno (el 4 de mayo de 1996), con el
Decreto-Ley 5/1996 de 27 de junio, sobre
liberalización del suelo, y la Ley 6/1998 de Régimen
del suelo.
También forma parte de la legislación adecuada a ese
modelo y los frutos que se esperaban obtener de él,
las instrucciones a los fiscales. El artículo 5 del
Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, cuyo último
párrafo, introducido en 2003, siendo Fiscal General
del Estado Jesús Cardenal (1997-2004) y ministro de
Justicia José María Michavila (2002-2004), durante los
mandatos de Aznar, indica que la duración de las
diligencias de investigación de los fiscales no deberá
exceder de 6 meses, salvo prórroga autorizada por el
Fiscal General del Estado. Tal disposición tenía como
objeto dificultar o impedir las investigaciones de la
Fiscalía Anticorrupción dirigida entonces por el juez
progresista Carlos Jiménez Villarejo, finalmente
apartado de su cargo por una nueva disposición del
Estatuto Fiscal, que limitaba a un máximo de 5 años,
el ejercicio de las funciones a los fiscales jefe.
Una de las consecuencias fue: "En 1996, cuando Aznar
llegó a la Moncloa, comprar una vivienda le costaba a
un español 3,5 veces sus salario anual. En 2004,
cuando salió de la Moncloa le costaba 7 veces el
sueldo anual" (J.C. Díez: "La burbuja del PP", El País
27-5-2016).
La "filosofía" de esos años en que "España iba bien",
además de en los libros de memorias (o desmemorias) de
Aznar, se puede encontrar en la obra colectiva
coordinada por Luis de Guindos "España, claves de
prosperidad" (Madrid, Gota a gota, 2010), con prólogo
de Aznar.
Segunda. Rajoy dijo que recibió un país hundido y que
hizo lo que pudo para evitar el rescate. ¡Pero qué
dice! España, como Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre,
ha sido rescatada con préstamos del BCE, y está siendo
supervisada por funcionarios -los hombres de negro- de
la Unión Europea. Y está a punto de ser multada por no
cumplir sus compromisos. Rajoy solicitó el rescate,
que en palabras de Guindos era en inmejorables
condiciones y a los españoles no nos iba a costar ni
un euro. ¡Vale!
Tercera. Los principales culpables de que se repitan
las elecciones no son Sánchez ni Iglesias, que algo
tienen también que ver, sino Rajoy y el PP, que no han
hecho nada para buscar acuerdos para la investidura.
Han sido el partido más votado, pero han dado un paso
atrás y dejado pasar el tiempo, porque no han querido
ni prescindir de Rajoy, que es un estorbo para
cualquier gobierno decente, ni depurar el partido de
gente corrupta, que es otro de los obstáculos para
llegar a cualquier acuerdo. Tanto al PP como a Rajoy
les ha venido mejor prolongar su estancia en el poder
gobernando en funciones, pero desafiando al nuevo
parlamento, al que no han reconocido. Han actuado como
un gobierno con la fecha de caducidad vencida pero
autoinvestido de poderes extraordinarios.