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Angel Rebollar López


Apuntes para avanzar en la interpretación de los resultados del 26J


Revista Trasversales número 38,  julio 2016 web

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Primero de todo quiero hacer una introducción a tanta interpretación emocional, con sentido de derrota o derivando las culpas de los resultados de Podemos a quien no corresponde, entiéndase la gente o a los otros partidos.

Sería un gran error por parte de los que optábamos por un gobierno de progreso no reconocer nuestros errores que hemos cometido y nuestra responsabilidad en los resultados. Obviar este aspecto nos impediría avanzar con un análisis correcto que nos facilite las correcciones oportunas. Los aciertos de los contrarios, me refiero al PP como único ganador, no deben ser objeto de queja sino de fallo en nuestro análisis, por no acertar en nuestra valoración del enemigo y de sus armas. En este sentido, hemos de reconocer que han sido mayores los deseos, que los mimbres con los que contábamos para hacer el cesto, y ni antes estábamos preparados para asaltar el cielo ni los resultados, objetivamente, suponen una derrota, sino un ajuste de la realidad asentada por algunos errores.


Datos objetivos, los números

Es este aspecto hemos de reconocer que solo hay un beneficiado neto por los resultados y las variantes apreciadas, respecto al 20D, sin lugar a dudas ha sido el PP. Este partido, como ya he dicho en otras ocasiones, tiene amortizado cualquier incorrección que pueda cometer, por muy disparatada y antidemocrática que pueda ser. Cinco millones de jubilados heredados del franquismo le serán fieles hasta el ocaso de sus día, inevitablemente. Los otros tres millones forman parte de su base social de clase, clientelismo e intereses financieros. En esta ocasión ha recuperado, respecto a diciembre, 690.655 votos, de los cuales 376.677 le vuelven de los prestados a Ciudadanos y 85.994 centristas del PP, que en castigo votaron a los socialistas en las anteriores elecciones. Los restantes 227.984 tienen que ver con algunos de los que en castigo se habían abstenido y ante los miedos se han despertado y asistido a las urnas. Estos cambios se han concretado con 137 escaños, que a ellos mismos les ha sorprendido.

Los falangistas ya sabemos que son herederos y vaso comunicante del PP, es un partido recambio y complementario, con los matices correspondientes, fruto de su existencia, de la corrupción, su único discurso diferenciador. La situación de partido minoritario y la pérdida de ese 1% de los votos le ha llevado a la pérdida de 8 escaños, quedándose en los 32, los cuales no le dan para crear una mayoría suficiente con su ascendente natural, el PP.

Respecto del PsoE, han encajado la mayor derrota de su historia, no solamente en votos, sino con la pérdida de 5 escaños, obteniendo solo 85 en estas nuevas elecciones. Han perdido incluso en su feudo andaluz, donde el PP se presenta como mayoría. Su única satisfacción está en no haber sido superado, como preveían todas las encuestas, por Podemos-Compromís-En comú-IU y las confluencias, contra los que centraron su campaña electoral.

Podemos, si contamos los votos de IU-UP el 20D, ha perdido en su cómputo general 1.104.760 votos, sin lugar a dudas, sin más valoración que los votos, es la opción más castigada. Sin embargo mantiene los mismos diputados que habían sumado anteriormente, 71 escaños. En este caso le ha "sonreído el destino". Se consolida mayoritario en Cataluña y Euskadi. Curiosamente, su descenso, tiene que ver con el aumento de la abstención, lo que por lógica nos lleva a pensar que es donde han ido a parar. Una abstención que ha influido de manera importante en la subida en escaños del PP.


Valoración socio-política de los resultados

Como comenté anteriormente el PP es inasequible al desaliento, su suelo es alto y contundente, los 137 escaños le dejan en una situación sorprendentemente mejor que con los 123 obtenidos el 20D. Dado el ambiente creado en la campaña por la derecha del psoe (gonzález, guerra, leguina, rodríguez ibarra, susana díaz, etc..), tiene toda la pinta que están en disposición de permitir que el pacto del PP con Ciudadanos pueda formar un gobierno en minoría, incluso votando en contra.

Toda la campaña del psoe fue dirigida a defenderse de la posible superación por podemos, todos sus ataques fueron dirigidos, preferentemente, a ese blanco, por tanto considera un éxito y se conforma con haber conseguido evitarlo, quedando los segundos, a pesar de haber bajado en votos y escaños. No creo que en esta ocasión intente la formación de gobierno, a pesar que desde las confluencias de Podemos me imagino que se lo van a proponer, la necesidad de tener que contar con los nacionalistas negará la posibilidad. La opción del tripartito junto a los falangistas no lo veo posible. Esperarán los socialistas a que los populares, abran el melón y veremos si es dulce o no.

A Ciudadanos le va a acostar trabajo imponer su único inconveniente, la renuncia de rajoy a encabezar el gobierno, hoy más difícil que ayer. Van bajando y descoloriendo las líneas rojas, al final supongo encontraran una fórmula que les permita el acuerdo. Su supervivencia depende de ello.

Podemos, desde mi punto de vista, ha conseguido que sus votantes perdidos no le hayan abandonado yéndose a otra alternativa, se han quedado en casa, algunos han vuelto al lugar de donde procedían antes de diciembre, a la abstención. En ese sentido se puede valorar que son fieles, que son recuperables si se corrigen los errores cometidos, ninguno ha emigrado al PsoE u a otra alternativa. Así, con la abstención, han manifestado su rechazo a lo que no le gustó. Respecto al hecho de mantener los mismos resultados con muchos menos votos, hemos de pensar que se debe a la mejora en algunas circunscripciones pequeñas y medianas, que hayan compensado las perdidas en ciudades mayores, lo cual es algo positivo. Las posibilidades de formar parte de algún tipo de gobierno se han esfumado.

Cuando intuí que habría nuevas elecciones, manifesté que sería un error y especialmente para Podemos y sus aliados, y establecí tres condiciones para paliar los efectos negativos, la alianza con IU, extender la mano a PsoE y encajar sus ataques, y la tercera, lo más complicado, sujetar a los que se quisieran ir e intentar acercarse algunos votantes de los socialistas. Las dos primeras se han cumplido, aunque la segunda en un perfil demasiado bajo y blando, pero la tercera no hemos sido capaces de mantener ese complicado equilibrio, de encajar y replicar los excesos.


Los errores de Podemos

No pienso que el problema de la pérdida del millón largo de anteriores votante se deba a la unidad con IU, ni con el diseño de la campaña, a pesar de algunos fallos. Desde mi punto de vista, lo que más ha influido tiene que ver con los fallos cometidos anteriormente. Otra cuestión es que en general hemos dado un valor a las encuestas que obviamente correspondía más con nuestros deseos que con la realidad. No sé si esto formaba parte de una estrategia para incentivar el voto del PP, con el reflejo del miedo, o, lo que parece más acertado, correspondiera a errores de las empresas de demoscopia, ante la diversidad de nuestros votantes.

- Comportamiento errático de Iglesias y como consecuencia de Podemos, que empezó con los insultos a IU de manera reiterada y obsesiva desde que concluyeron las elecciones de mayo de 2015, con el fin de evitar las voces que pedíamos la necesidad de buscar puntos de acuerdo para las generales de diciembre. Todos tenemos presentes lo de “pitufos gruñones”, “tristes”, “cenizos” y otras perlas. Eso creó heridas en IU, algunas tan profundas que no han curado aún. Es complicado hacer de lobo y cordero a la vez, a la misma persona. Esta incoherencia ha hecho mucho daño.

-La soberbia desplegada por Iglesias haciendo presidente a Sánchez y repartiendo carteras, fue otro error, complicado de olvidar en tan corto período de tiempo. Otra incoherencia, no se puede faltar al respeto a quien vamos a necesitar antes o después, eso le ha obligado a interpretar a Jekyll y Hyde sin que parezca ridículo y forzado en apenas seis meses, diría más, se ve cínico un cambio tan radical sin que medie una autocritica, demasiado forzado el papel representado en la campaña por Iglesias de lobo de peluche.

- LA FALTA DE TEMPO en la seudo-negociación. En política las formas son tan importantes como los fondos, presentar un documento por la tarde y a la mañana siguiente dar por concluido el intento, da una imagen contradictoria. Se notó demasiado la estrategia de buscar otras elecciones. Que menos que dar un par de días, para que la otra parte responda. Demasiado maquiavélico y evidente, la intención fue apropiada por la representación nefasta.

Estas cosas que para los próximos pasa desapercibida, para los que nos observan con simpatía pero dudosos, cuando es gente analítica, genera desconfianza y los hombres y mujeres de izquierdas, si en algo nos diferenciamos de los de derechas es que estas cosas las tenemos en cuenta, nos importa la ética y la coherencia, no nos gustan y no perdonamos que menosprecien nuestra capacidad racional. Es un error de bisoños intentar jugar con nosotros y eso Iglesias tendría que saberlo, por lo que el desprecio duele más.

- Mala explicación pedagógica del referéndum, éste ha de darse con una alternativa constructiva a la independencia. Planteado así, sin más explicaciones no tiene mucho sentido, hace falta acompañarlo, no solo con el derecho a decidir, también con una opción, pactada previamente con la más alta representación de la sociedad catalana, sobre las condiciones de permanencia a gusto, que satisfaga a los partidos políticos, pero también negociado con las asociaciones ciudadanas representativas.

Estas aptitudes, desde mi punto de vista, tiene mucho que ver en la perdida de ese millón largo de votantes, que han optado por abstenerse y coincide con la baja apreciación que se le reconoce a Iglesias en las encuestas en la apreciación como líder. Desde mi punto de vista Pablo Iglesias se ha quemado con este juego, ha perdido mucho crédito social y se ha granjeado mucha desconfianza, generando una imagen de resquemor por despreciar la inteligencia de los resentidos.


El futuro inmediato. La mejor posición de la izquierda de España

Es urgente una Asamblea Nacional, que toca en octubre, donde se haga una valoración de este aspecto y otros más locales que hayan incidido en la situación a la que nos ha llevado estas elecciones. Donde se retome el debate sobre los Círculos, el derecho a organizar las distintas corrientes de pensamiento, que enriquezcan la vida orgánica, actualizar nuestra política en las instituciones y la creación de órganos dirigentes plurales.

Nunca en España la izquierda real y plural organizada ha atenido la incidencia y la acogida ciudadana de la que disponemos en la actualidad, 71 escaños nunca han sido alcanzados, con la excepción del reformista y social-liberal PsoE. Tenemos una posición, por tanto, de privilegio para empezar un camino de transformación social. Los éxitos alcanzados por Podemos y sus socios sin gobernar son muchos, se ha puesto en la agenda política asuntos que hace nada eran pura utopía y hoy aceptados, cínicamente, hasta por la derecha, se ha removido conciencia social y roto el tedioso bipartidismo.

Ahora toca hacer política y para ello no es necesario gobernar, con un Parlamento tan fraccionado se abren muchas oportunidades de cambios en los que podemos ser protagonistas. El cielo no se alcanza de un salto, este período opositor servirá para formar cuadros en el funcionamiento institucional y en las artes del debate y estrategia política, tenemos una situación actual, como nunca lo hemos tenido y es tiempo de aprovecharlo para dar los pasos oportunos de ir dando forma a un futuro más justo. Si jugamos limpio y honestamente, dotados de inteligencia como lo estamos, alcanzaremos el Cielo.



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