A través de Adam Keller, miembro del consejo internacional de apoyo a Trasversales y portavoz de Gush Shalom, hemos tenido conocimiento de la muerte el 20 de agosto de Uri Avnery (1923-2018), cofundador de Gush Shalom, del que hemos publicado varios artículos en esta revista. El último artículo de Avnery, ¿Quién demonios somos?, se enfrentaba a la racista "Ley básica: Israel, Estado-nación del pueblo judío", a la que calificaba de semifascista.

Adam nos describe así la noche en que le dieron un último adiós: "La sala en la que se había colocado el ataúd de Uri Avnery estaba repleta de gente. Había cámaras de televisión y parlamentarios de varios partidos, así como muchas otras personas que le habían conocido o leído sus artículos y libros u oído hablar de él. Hubo intervenciones y elogios muy conmovedores. Y luego todo terminó y el cuerpo fue llevado a incinerar, ya sin presencia pública, incinerado, como él deseaba para que sus cenizas sean esparcidas por sus amigos más cercanos en su amada costa de Tel Aviv. Nunca volveremos a verlo en el camino de la playa, ni escucharemos su voz ni leeremos un nuevo artículo suyo. Pero continuaremos lo mejor que podamos, sin él, el trabajo al que dedicó su vida, como él quería y esperaba de nosotros, y porque es nuestra propia causa".

Como han señalado desde Gush Shalom, "Avnery se dedicó por completo a la lucha para lograr la paz entre el Estado de Israel y el pueblo palestino en su estado independiente, así como entre Israel y el mundo árabe y musulmán. No llegó al final del camino, no vivió para ver la paz. Nosotros, miembros de Gush Shalom, así como muchas otras personas que fueron influenciadas directa e indirectamente por él, continuaremos su misión y honraremos su memoria".

Avnery fue el primer israelí que se entrevistó públicamente con Arafat. Defendía una solución basada en la coexistencia de un Estado israelí (no un "Estado judío)" y un Estado palestino. En su polémica con Pappe, Uri consideraba justa la propuesta de éste de un único Estado democrático y laico, pero pensaba que actualmente era una vía imposible y que sólo se podría avanzar a través de la convivencia en dos estados.

El movimiento Gush Shalom tiene como objetivo influir en la opinión pública israelí y conducirla hacia la paz y la reconciliación con el pueblo palestino, en los siguientes términos: fin de la ocupación de los territorios palestinos; reconocimiento de un Estado palestino independiente y soberano en los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967; situar la frontera entre ambos Estados en la "Línea verde" anterior a 1967, salvo intercambios menores de territorios acordados entre ambas partes; acuerdo para que la frontera esté abierta a la libre circulación de personas y bienes; Jerusalén Este como capital palestina y Jerusalén Oeste como capital de Israel, pero manteniendo la ciudad su unidad municipal; derecho al retorno de los refugiados palestinos; salvaguarda de la seguridad de Israel y Palestina; trabajar por la paz entre Israel y todos los países árabes y por la creación de una unión regional.

Hoy, al recordar a Avnery por los vínculos que mantuvo con Trasversales, no podemos dejar de extender este recuerdo a los miles de víctimas -cuyo nombre no conocemos, pero que tenían nombre- que día a día son asesinadas a consecuencia de la política racista y colonialista de los gobernantes israelíes y a todas aquellas que han muerto y seguirán muriendo injustamente en tanto que no haya una solución razonable, justa, democrática y de convivencia para el pueblo palestino.