15 de agosto 2023. Han pasado dos años desde el terrible día negro del "15 de agosto" y todo en Afganistán se ha vuelto peor y más brutal. Los talibanes están llevando a cabo un apartheid de género y étnico. Las mujeres han sido completamente excluidas de la vida social, política, cultural, administrativa, académica y económica. La población, especialmente las nacionalidades minoritarias de Afganistán, son objeto de discriminación sistemática, desplazanmientos forzados y violencias como la lapidación o las ejecuciones extrajudiciales.

La humillación y violencias como la tortura, la flagelación o la agresión sexual, se han convertido en parte de la vida cotidiana de las personas, especialmente en las cárceles de los talibanes.

Por ello,
Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas y a las organizaciones de derechos humanos, para que atiendan las siguientes demandas y evitar con ello catástrofes adicionales en nuestro país:
1. No reconocimiento internacional como gobierno del grupo terrorista talibán. Si algún país reconociese a este grupo, está apoyando el terror.
2. Pedimos a la comunidad internacional que mantenga las sanciones impuestas a los miembros de los talibanes y que les impida viajar a otras partes del mundo.
3. Instamos a la comunidad internacional a que actúe de manera responsable con respecto a los activos financieros del pueblo afgano, que no los descongele y que no facilite acceso a los mismos a los talibanes.
4. Las mujeres en Afganistán son ahora víctimas de un apartheid de género, sufren todo tipo de discriminación y no se les permite tomar las riendas de sus vidas:

4.1 Pedimos la reapertura de todas las escuelas, centros educativos y universidades para las mujeres en Afganistán.
4.2 Las mujeres de Afganistán deben poder moverse libremente y tener acceso a todo tipo de empleos públicos y privados y a crear empresas.
4.3 Pedimos la reapertura de gimnasios, salones de belleza, parques, restaurantes, cafés y todos los lugares públicos de acceso prohibido a las mujeres por los talibanes.

5. Pedimos a las Naciones Unidas que establezcan un comité específico para el seguimiento y la supervisión de los derechos humanos en Afganistán y que cumplan con efectividad y acciones concretas el enfoque de "No dejar a nadie ni a ningún lugar atrás".
6. Solicitamos a las organizaciones y defensores de derechos humanos de todo el mundo que no sean indiferentes a las violaciones diarias de derechos humanos cometidas por los talibanes.
7. Pedimos que Afganistán vuelva a ocupar un lugar prioritario en la agenda internacional.
Los talibanes han arrebatado todos los valores humanos, las libertades civiles y los
derechos humanos de nuestro pueblo, especialmente de nuestras mujeres. En estos dos años, los talibanes han convertido a Afganistán en un cementerio de los derechos humanos.
El deseo del pueblo de Afganistán, especialmente de las mujeres, es el fin incondicional del régimen talibán. Decimos no a los talibanes. Somos la voz fuerte de los anti talibanes en todo el mundo y la voz del pueblo de Afganistán asfixiado por los talibanes.
¡Solicitamos a las personas libres del mundo que se unan a nosotros!
Al mismo tiempo, nosotros, las personas refugiadas afganas que vivimos en España, estamos muy agradecidas a este país por habernos salvado la vida, pero pedimos encarecidamente a las autoridades españolas repensar el sistema de acogida de solicitantes de asilo. Solicitamos medios y políticas adecuadas que nos permitan integrarnos en la sociedad española y ser económicamente independientes.
Ahora es el momento de actuar, no de palabras, si queremos poner fin a las violaciones de los derechos humanos y al apartheid de género en Afganistán.
Las entidades AMAE, ACAE, ADDMA, ASARE y ARI A-E suscriben esta declaración.

Personas de contacto:

Sunita Nasir, tel. 602 337 881
Adela Omid, tel. 612 502 521
Zarifa Khwarazmi, tel. 602 035 389